Dividendos.

Cuando una compañía tiene beneficios, puede optar por repartir parte de esos beneficios entre sus accionistas. El dividendo que pueden repartir las compañías entre sus accionistas es la cuota que, al distribuir ganancias de la compañía, corresponde a cada acción.

Toda compañía tiene la obligación de realizar unas cuentas anualmente, en las que se contabilizan los ingresos y los gastos de la compañía. Si el saldo de ingresos menos gastos, una vez liquidados todos los impuestos, es positivo, se dice que hay beneficios. Con los beneficios existe legalmente la obligación de:
  • Compensar pérdidas de años anteriores (si las hay).
  • Guardar un porcentaje de los beneficios en forma de reservas de la compañía para hacer frente a pérdidas futuras. Las reservas que tendrá que mantener la compañía dependen de la actividad de la misma. Por ejemplo, son distintas en un banco que en una empresa de distribución. Las compañías pueden tener establecida en sus estatutos propios un porcentaje adicional mínimo de los beneficios que irá a generar reservas para la compañía.

Una vez compensadas las pérdidas de años anteriores y dotadas las reservas, el beneficio restante puede ser repartido entre los socios. La Junta General de accionistas decide la forma de reparto de este beneficio: importe por acción y forma de repartirlo. El dividendo puede entregarse en un plazo anual o repartido en varios pagos.

La política de reparto de dividendos de cada compañía es un aspecto a tener en cuenta por parte del accionista a la hora de comprar acciones de una compañía. La compra de acciones tiene como objetivo el obtener un rendimiento económico de las mismas y el dividendo es una de las formas en las que puede llegar ese rendimiento. Si una compañía negocia acciones que no suelen revalorizarse mucho pero suelen repartir un dividendo alto, la inversión en esa compañía puede ser tan atractiva como la inversión en otra compañía con gran crecimiento pero que utiliza todos los beneficios en potenciar ese crecimiento en forma de inversiones en lugar de en repartir dividendos a los accionistas.
Habitualmente el valor del dividendo, una vez que se conoce, aparece recogido en el precio de la acción: si una compañía ha anunciado que va a pagar un dividendo de 0.15 euros por acción el día 20 de Julio, el precio de la acción probablemente baje alrededor de 0.15 euros el día siguiente al pago del dividendo, porque ese dividendo se lo habrá embolsado el vendedor de la acción.

Enlaces
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      Cómo se gana dinero en bolsa.

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