La inversión en Renta Fija.

Un contrato de renta fija es un préstamo que un inversor concede a una empresa o a una institución con unas condiciones de interés y plazo de devolución fijos.
Los valores de renta fija son títulos que representan una deuda del emisor con el comprador. Estos valores son emitidos por empresas privadas o por organismos públicos necesitados de financiación. El titular de un título de renta fija tiene derecho a percibir un interés periódico (cupón) y la devolución del valor nominal en el momento de la amortización del título.
El valor del bono no siempre es igual que lo que se paga por el mismo. Y el interés periódico, en el caso de las inversiones a corto plazo, va implícito en el precio de emisión del valor en lugar de estipularse para un plazo. Por ejemplo, en las letras del tesoro españolas (bonos a seis meses y un año), no se reciben cupones dado que el plazo de estos bonos es corto. Lo que se hace es que se venden las letras con un descuento. Por ejemplo, se compra una letra a 12 meses de 100 euros por 98.26 euros, de modo que cuando pasa un año se reciben 100 euros habiendo ganado 1.76 euros.
Dos ejemplos de títulos de renta fija son las obligaciones emitidas por entidades bancarias y la deuda pública estatal.
La renta fija se caracteriza por las condiciones cerradas en el contrato. Así como en una compra de acciones no tenemos por qué tener fecha definida de venta ni conocemos de antemano cuál será el precio final de la venta, al comprar títulos de renta fija conocemos cuándo vencen y qué pagos se van a recibir además del importe prestado.
El único elemento de incertidumbre en las operaciones con títulos de renta fija viene del riesgo de que el emisor del título no sea capaz de pagar sus deudas llegado el momento. El posible inversor en títulos de renta fija puede tener dos reparos a la hora de invertir. El primero, es el riesgo de no recibir su dinero. El segundo, llamado coste de oportunidad, es que mientras el dinero está invertido en el título de renta fija no puede emplearse en otras inversiones que tal vez habrían sido más beneficiosas. Para mitigar los reparos del posible inversor, los emisores de títulos de renta fija ofrecen intereses que son mayores cuanto más tiempo requiere la inversión, y cuanto menos garantías ofrece el emisor. Así, las emisiones de deuda de un mismo país a 10 años ofrecen más interés que las emisiones a dos años y las emisiones de compañías pequeñas ofrecen más interés que emisiones equivalentes de países solventes.
El término cupón.
Los pagos periódicos de los bonos se denominan cupones. Este nombre viene de la forma física en la que se recogían los derechos de pago en la renta fija. En las antiguas emisiones de deuda en forma de títulos de renta fija, el documento que acreditaba la deuda tenía un bloque con el texto principal en el que se recogían las características del título de deuda, y unos rectángulos correspondientes a cada uno de los pagos periódicos que el propietario debía recibir. En las fechas estipuladas para el pago periódico, el propietario del título iba recortando uno de esos rectángulos, que entregaba a cambio de recibir el pago en la entidad en la que se gestionaban estos pagos periódicos.y cambiando por cada uno de los pagos.

Cada uno de los rectángulos recortables del título de deuda se denomina cupón, del francés couper (cortar) y por extensión cada uno de los pagos que se realizan a cambio de la entrega del justificante se llaman también cupones.

Enlaces
      Clases de títulos de renta fija.

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