Emisiones de deuda en las que los plazos no son fijos.

Existen emisiones de deuda en las que no se cumple con el formato de pagos periódicos con cupones y pago del principal al vencimiento de la emisión.

Bonos con cupón diferido.
Son emisiones de deuda en las que no se reciben cupones hasta pasado un plazo inicial. A diferencia de las emisiones en las que se cobra un cupón al finalizar cada año, en las emisiones con cupón diferido el pago del primer cupón no se produce hasta que pasa un período estipulado en el contrato que puede ser de dos o más años.
Los bonos con cupón diferido tienen la ventaja para la compañía emisora de que les da más tiempo para generar ingresos con los que hacer frente a los pagos.
Los bonos con cupón diferido puerden ser una forma interesante de financiación, por ejemplo, para una compañía que va a realizar una gran obra, como una autopista de peaje, y no espera obtener ningún rendimiento hasta después de terminada la obra en un plazo de 15 meses.
Para un inversor una emisión con cupón diferido supone esperar más tiempo hasta recibir rendimientos de la inversión y supone aumentar el riesgo de que a lo largo del tiempo la sociedad emisora tenga problemas económicos y no pague su deuda. Por este motivo, las emisiones de bonos con cupón diferido suelen ofrecer intereses mayores que las que ofrecerían emisiones semejantes con pago de cupones desde el primer año.

Bonos por sorteo.
Los bonos por sorteo son bonos que se reembolsan a algunos adjudicatarios por sorteos que se realizan periódicamente. Esta forma de reembolso hace que algunos de los inversores (los afortunados en el sorteo) reciban el importe de su deuda en un plazo más corto que otros, aumentando el rendimiento por año de la inversión.
Por ejemplo, supongamos una emisión de deuda a 10 años, consistente en 100000 títulos de valor nominal 100 euros y valor de emisión 90, que paga cupones de un 1% anual pero que liquida un 1000 títulos de la deuda anualmente por sorteo.
Un inversor que no resulte agraciado en ningún sorteo, recibe por cada título 1 euro el primer año, 1 el segundo año, … y así sucesivamente hasta el décimo año en que recibe 101 euros. Por su inversión de 90 euros, habrá conseguido 110 euros en 10 años, lo que supone un interés anual del 2,03%.
Un inversor que resulte agraciado en el cuarto año, recibe 1 euro el primer año, 1 en el segundo, 1 en el tercero y 101 en el cuarto año. Por su inversión de 90 euros, habrá conseguido 104 euros en 4 años, lo que supone un interés anual del 3,68%.
Un inversor que resulte agraciado el primer año, recibe 101 euros ese año. Por su inversión de 90 euros, habrá conseguido 101 euros en un año, lo que supone un interés anual del 12,22%.
Para la compañía, el capital inicial obtenido por la emisión son 9 millones de euros y los pagos en 10 años suman 10955000 euros, lo que supone un interés anual medio del 1,99%
Los bonos por sorteo suelen ofrecer un interés medio menor que el que ofrecerían bonos equivalentes sin sorteo. A cambio, aquellos que reciben su capital antes, consiguen intereses superiores a la media. Para muchos inversores, el incentivo del azar y la posibilidad de ganar  intereses mayores compensan la posibilidad de no ser los afortunados en el sorteo y conseguir menos intereses que por otras inversiones.

Bonos rescatables o redimibles.
Los bonos rescatables, también llamados bonos redimibles son aquellos en los que se incluye una cláusula que da a la empresa emisora la posibilidad de pagar el interés antes del plazo de vencimiento estipulado. Por ejemplo, una emisión de bonos redimibles a 10 años podría incluir la posibilidad de que el emisor compre los bonos pagando el principal al final del tercer año y al final del sexto año.
La posibilidad de que los bonos de una emisión sean rescatables, juega a favor del emisor, que tiene la oportunidad de pagarlos anticipadamente si ve que las condiciones del mercado son las adecuadas.
Supongamos, por ejemplo, una emisión de un millón de bonos de 50 euros, a 10 años, redimibles al final del cuarto año, que paga un cupón anual del 5%. Esto supone pagar 2500000 euros anuales en cupones. Cuando va a cumplirse el cuarto año, la empresa emisora observa que las condiciones de financiación en el mercado son mejores en ese momento que cuatro años antes, y es posible realizar emisiones de deuda a medio plazo, pagando un 2% anual de intereses. A la empresa le interesará hacer una emisión de un millón de bonos de 50 euros bonos a 6 años con un 2% de intereses anual y con lo recaudado por esa segunda emisión liquidar la primera emisión emisión. A partir de ese momento hasta el décimo año, sus pagos anuales en cupones bajarán de 2500000 a 1000000 de euros.
Para un inversor, los bonos rescatables implican el riesgo de que la emisora decida el rescate en un momento en que las condiciones del mercado sean malas para reinvertir lo recibido. Por este motivo, exigirá que los bonos rescatables tengan mayores intereses que bonos no rescatables, o que la opción de rescate incluya un pago adicional al inversor como compensación por el fin anticipado de la inversión.

Enlaces
      Bonos sin fecha de devolución. Deuda perpetua.
      Clases de títulos de renta fija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario