Los valores mobiliarios.

Los valores son títulos que representan una propiedad o unos derechos presentes o futuros sobre parte de una sociedad o de unos bienes. El término mobiliarios hace referencia a que estos valores son transferibles: no tienen un titular o unas características de permanencia como las que tienen los bienes inmuebles que, como una casa, no tienen posibilidad de traslación.
Ejemplos de valores son las acciones (un documento o apunte electrónico con el que se acredita que el poseedor tiene una  participación en un porcentaje en una compañía), opciones sobre una materia prima concreta (el derecho a comprar un cargamento de material a un precio concreto), o deuda (un préstamo que el receptor se compromete a devolver en unos plazos y con unos intereses fijos).
Los documentos como representación de una propiedad.

El reflejo documental de una propiedad comienza a tener sentido desde el momento en el que el bien representado no puede ser asociado directamente y en todo momento a su poseedor.

Si alguien va vestido con un traje concreto, podemos suponer que se trata de una posesión suya y no tiene sentido la existencia de un valor que represente la posesión del traje. Sin embargo, puede darse el caso de que quien está llevando el traje sea la imagen de una firma de moda. En ese caso, es más que probable la existencia de un contrato en el que quede reflejado quién es el propietario del traje, y en qué circunstancias va a llevarlo la persona que representa a la firma de moda. 
De forma más obvia, en el caso de un inmueble o de una compañía, la presencia física de una persona en el inmueble o la actividad de una persona en una compañía no implica por sí misma la propiedad del inmueble o la compañía. Este inmueble o compañía, puede tener más de un propietario y estar la propiedad del mismo en distintos porcentajes. En una situación así, parece útil la existencia de un documento que declare estas circunstancias.
Un documento puede en ocasiones ser utilizado como una prueba de propiedad en caso de litigios, para lo que es necesario que aporte cierta garantía de autenticidad.
Ante un litigio relativo a un acuerdo oral, es complicado determinar quién lleva la razón. Esto motiva la utilización de testigos del acuerdo. En el caso de los documentos que certifican algo, la firma de los acordantes y de un testigo o un garante del contenido del documento sirve para dar garantía de autenticidad y dificultar el fraude en forma de falsificaciones. En el caso de valores que representan deuda o propiedad, la garantía viene dada normalmente por el registro de las operaciones en las que se negocian estos valores de forma que es posible determinar no sólo quién es el propietario del bien representado sino en qué momento ha cambiado la propiedad.
Los valores mobiliarios como representación de derechos respecto a sociedades.

Así como las escrituras de un piso sirven para indicar quién es el propietario de un inmueble o una factura puede ser prueba de la adquisición de un producto o un servicio, los valores son títulos con los que se representan derechos respecto a sociedades.

Enlaces
      Clasificación de los valores. Derechos y emisor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario