Calidad y medida en los metales preciosos.

Calidad en los metales preciosos.

Los metales preciosos no se encuentran normalmente en forma pura sino que se comercializan en aleación con otros metales. Con la aleación se consigue dar un grado de dureza y color concretos al metal precioso, que habitualmente sigue siendo el componente fundamental de la aleación.

La calidad se denomina en función de la proporción del metal precioso dentro del total de la aleación. Esta proporción se mide en unidades sobre mil partes.

Por ejemplo, una cubertería de plata de 925 está compuesta de una aleación en la que de cada 1000 gramos, al menos 925 son de plata.

Algunas de las proporciones sobre mil partes se utilizan como estándares y se denominan leyes. Para que un objeto entre dentro de una ley, debe tener una proporción de metal precioso igual o mayor a la marcada por la ley. Las leyes comerciales utilizadas para el oro, la plata y el platino son las siguientes:

•     Oro: 999, 916, 750, 585, 375.
•     Platino: 999, 950, 900, 850.
•     Plata: 999, 925, 800.

Si un producto, por ejemplo una moneda, tiene 920 partes de oro por cada 1000, será de oro de ley 916 (porque tiene al menos 916/1000 partes de oro pero no llega a la ley siguiente, que es de 999).

Si un producto tiene un contenido menor que el marcado por las leyes, se denomina “de baja ley”.
Si por ejemplo una bandeja tiene una aleación con 700/1000 partes de platino, será una bandeja de platino de baja ley.

Otra forma común de representar la calidad de un metal es el quilate. Sin embargo es una forma que da lugar a ambigüedades con una unidad de peso y es menos precisa que usar partes sobre mil.
Un quilate, como medida de peso, es la “unidad de peso para las perlas y piedras preciosas, que equivale a 1/140 de onza, o sea 205 mg”. De esta forma, un diamante de 5 quilates pesa algo más de un gramo.
Un quilate, como medida de calidad, supone una veinticuatroava parte del peso total del elemento. Así,
Una moneda de oro de 18 quilates tiene 18/24 partes de oro (lo que equivale a una ley de 750).

24 quilates, indica una pureza del 100%.
22 quilates indica una pureza del 22/24 = 91.70%.
14 quilates indica una pureza del 14/24 = 58.3%

 El problema de la medida de calidad de aleaciones en quilates es que es menos precisa que la medida en partes sobre mil, ya que cada quilate supone 1000/24=41,666 partes sobre mil.


Medida de los metales preciosos.

Los metales preciosos se suelen negociar en onzas troy. Una onza troy equivale a 31.1035 gramos. Esta unidad tiene su origen en uno de los sistemas de medidas medievales, que tenía como base a la libra troy, con una masa de 373.24 gramos. La onza troy es 1/12 de la libra troy.

El uso de onzas puede llevarnos a confusión con otras unidades de masa que tienen ese nombre. En Estados Unidos y el Reino Unido se utiliza de forma habitual otro sistema de pesos en los que también hay libras y onzas. Pero en este caso el sistema es el avoirdupois en el que las libras pesan 453.592 gramos y las onzas son 1/16 de libra avoirdupois, que en gramos equivalen a 28.3496 gramos. De esta forma, las onzas de oro son más pesadas que las onzas de alimentos porque se trata de distintas unidades.
En los metales preciosos en forma de lingotes, se pueden encontrar muchas medidas adaptadas al sistema métrico decimal, siendo comunes los lingotes de un kilogramo y de algunas de sus divisiones.

Enlaces
      Modos de inversión en metales preciosos.
      Los metales preciosos.