- Por una parte, busca aproximarse a las características del mercado perfecto al fomentar la transparencia y la amplitud de los mercados, estableciendo unas normas de operación claras para todos aquellos que quieran invertir.
La legislación de protección de mercados incluye por ejemplo requisitos de información previa para las operaciones de venta pública de acciones o emisiones de deuda. Esta información debe estar disponible para todos los interesados y se presenta en un formato que permite la comprensión y la comparación con la información relativa a otras ofertas de acciones o deuda.
- Por otra parte, imponen una serie de restricciones a los mercados. Estas restricciones van en contra del principio de la libertad y limitan la flexibilidad de los mercados. Se justifican en el hecho de que aunque un mercado perfecto tiende a unos resultados medios mejores que un mercado intervenido, la falta de límites puede dar lugar a la aparición de actos fraudulentos o a situaciones de pánico entre los inversores.
Muchos mercados limitan las subidas y bajadas máximas que puede tener la cotización de un valor en una sesión. Con esto se busca que una noticia buena o mala no se sobrevalore hasta el punto de provocar la euforia o el pánico entre los inversores. Si se suspende la cotización de una compañía que sube o baja demasiado hasta que la noticia que causó la subida o la bajada quede clara, en la reanudación, el mercado podrá operar con un mayor conocimiento de la situación.
Instituciones de control.
Además de la legislación que controla los mercados, los estados pueden crear organismos que controlen la correcta aplicación de esta legislación.
Por ejemplo, la institución que controla los mercados en Estados Unidos es la SEC (Securities and Exchange Commission). En España, el control de mercados de valores corre a cargo de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Enlaces
Instituciones de control. La SEC.
La Comision Nacional del Mercado de Valores.
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