Partes en un contrato de futuros.

En un contrato de futuros se distingue entre quién tiene la obligación de comprar y quién tiene la obligación de vender el producto subyacente en la fecha y con las condiciones pactadas.

Vendedor de contratos de futuro. Posición corta.
Un inversor que cree que el precio de los activos subyacentes va a bajar en el el plazo que marca el contrato, venderá contratos de futuro. Al abrir una posición vendedora (vender contratos de futuro), el inversor asume el compromiso de vender el subyacente en el momento del vencimiento. En el futuro va a tener que comprar en el mercado los bienes derivados que ha contraído la obligación de vender a un precio. Como espera que estos bienes cuesten menos en el futuro, su idea es comprar barato y vender al precio pactado.
A la posición del que vende futuros esperando una bajada de precios del subyacente se le llama posición corta.

Comprador de contratos de futuro.  Posición larga.
Un inversor que cree que el precio un activo va a subir, compra contratos de futuro con ese activo como subyacente, para poder vender más tarde a  mayor precio los activos que reciba a cambio de sus futuros. Al abrir una posición compradora (comprar contratos de futuro) , el inversor adquiere el compromiso de comprar el subyacente en el momento del vencimiento. En el futuro va a pagar un precio fijo por recibir las acciones en el contrato. Como espera que el precio de esas acciones en mercado en el futuro sea más alto, al haber comprado al precio pactado (menor) podrá vender las acciones con ganancia.
A la posición del que compra futuros esperando una subida de precios del subyacente se le llama posición larga.
Un ganadero quiere asegurarse un precio mínimo para la producción que tenga en diez meses. Vende un contrato de futuros por el que venderá 10000 kilogramos de carne a 5 euros por kilogramo. Un intermediario piensa que va a haber poca producción de carne y se venderá a buen precio, por lo que compra ese contrato de futuros.

Si pasados los diez meses ha habido mucha producción y el precio de la carne en mercado es de 3 euros por kilogramo, el ganadero no tiene problemas porque ha contratado vender 10000 kilogramos de carne a 5 euros el kilogramo. El comprador del contrato, se encontrará que ha gastado 50000 euros en un producto que se venderá por 40000, con lo que perderá dinero.
Si por el contrario, pasados los 10 meses hay poca producción y la carne se vende a 9 euros por kilo, el ganadero venderá 5 euros, el precio que consideraba justo 10 meses antes, y el especulador tendrá por 50000 euros un producto que puede vender en el mercado por 90000.

Enlaces
      Obligaciones y potencial de pérdidas o ganancias en los contratos de futuros.
      Qué son los contratos de futuros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario